Semana 7.

LA EVALUACIÓN. 
Una mirada alternativa


LIFELIKE PEDAGOGY
Bringing the life to the classroom


What will children educated through life be capable of in the future?
Only an education focused on the experience of real experiments, where the students decide and learn through the achievement of their own enterprise, prepares the child for the challenges that the future will bring, teaching not just the basic scholar disciplines, but also the knowledge that can only be acquired through the experience of life, and yet favoring the development of fundamental skills for a human being to be independent, creative, self-confident and happy.
Developing projects chosen and conducted by themselves, students can learn math, english, sciences, and many important subjects during they effort to reach the goals they define for their enterprises. The class become alive and closer to their interests. When students are motivated to achieve their goal, they can connect the importance of the studied subjects to a real meaning. They study because the project needs their understanding, not because teacher says so. (Rodrigues, M., 2010).

En los siguientes videos, podremos apreciar de manera puntual, la Pedagogía Vivencial, como una experiencia de aprendizaje donde se potencia el desarrollo de habilidades como la independencia, la creatividad y la auto-confianza, como herramientas fundamentales para la vida. Habilidades que se desarrollan y potencian a través de proyectos que los mismos estudiantes eligen y desarrollan de acuerdo a sus propios intereses; lo que permite la consecución de los objetivos planteados. Una alternativa que vale la pena observar, analizar y por qué no... poner en escena.




Retomemos: LA EVALUACIÓN. 
Una mirada alternativa


De nuevo retomamos el tema de la evaluación, tema un tanto complejo en los procesos de enseñanza y aprendizaje, debido a que como docentes, sabemos que la población a la que nos enfrentamos al interior del aula no es una población homogénea, ni estandarizada, y que por el contrario, nos movemos en medio de infinidad de características que tienen que ver con el contexto social, familiar, económico, político, cultural y hasta religioso de donde provienen cada uno de los estudiantes que conforman nuestra aula de clase. Reflejo de lo que es la sociedad actual. 

Debido a esta diversidad y a las múltiples discrepancias en torno a los modelos de aprendizaje que cada uno posee o le permite potenciar su proceso, es vital diferenciar la mejor manera de ayudar a procesar lo que el Decreto 1290, en su artículo 1 numeral 3, decreta: "La evaluación del aprendizaje de los estudiantes realizada en los establecimientos de educación básica y media, es el proceso permanente y objetivo para valorar el nivel de desempeño de los estudiantes". (p. 1). 


Pero cuando se refiere a "proceso permanente y objetivo", cabría entonces preguntarse: Objetivo según quién? El docente, el directivo docente, el padre de familia, el P.E.I. institucional, el Sistema Integral de Evaluación, la comunidad en general? Porque todos estos factores, entes o personas intervienen en ese proceso. Cómo se logra entonces que se logre cumplir con eso de que sea un proceso objetivo, si lo que menos nos caracteriza como seres humanos es la objetividad, si la objetividad es tan relativa. Depende de las subjetividades de cada cual. 


Y de nuevo, es el docente el responsable de "valorar el nivel de desempeño de los estudiantes", pero cómo hacerlo cuando la evaluación está cargada de emociones, de actitudes, de aptitudes y de experiencias de vida tan diversas, como diversos son los docentes?. 


Y en su artículo 3 decreta,  como propósitos de la evaluación institucional de los estudiantes:

  1. Identificar las características personales, intereses, ritmos de desarrollo y estilos de aprendizaje del estudiante para valorar sus avances.
  2. Proporcionar información básica para consolidar o reorientar los procesos educativos relacionados con el desarrollo integral del estudiante
Si logramos poner en marcha siquiera éstos dos numerales, donde se enfatiza en las características personales, en los ritmos de desarrollo y en los estilos de aprendizaje, el resultado de los procesos evaluativos sería completamente diferente. Cómo entonces "reorientar los procesos educativos relacionados con el desarrollo integral del estudiante", si la misma escala de valoración nacional contradice estos ideales? Las características personales son medibles en torno a un "Desempeño Superior, alto, básico y bajo"? Es complejo hacer coincidir ambos apartados, al parecer estamos calificando más que evaluando.

De otro lado, en DocTIC diría que la calificación está supeditada a los tres elementos básicos del curso, conocidos por los integrantes de esta "red" en la que se ha convertido el curso: Evaluación, moderación y participación. Cada uno con una mirada alternativa que nos permite crecer en comunidad. Dicha calificación, al ser más un requerimiento institucional y nacional, debe ser traducida por la docente facilitadora de acuerdo a la manera en la que hemos afrontado el proceso y en la que nos hemos puesto en evidencia frente al otro, como parte importante de las reflexiones semanales y de los aportes realizados y recibidos, realimentación constante de parte de los pares y de la docente, con comentarios oportunos.


Es decir, el proceso de Evaluación y de calificación en un AVA como DocTIC, permite desde el inicio, a través de la rúbrica de evaluación empleada, conocer los aspectos que serán el eje de este proceso. Lo que posibilita analizar de manera individual y colectiva cuál ha sido mi papel y desempeño a lo largo del curso, con el fin de mejorar si realmente estamos comprometidos con el proceso y estamos afrontando la rigurosidad de un aprendizaje auto-dirigido o si simplemente nos hemos limitado a continuar con nuestro papel de aprendices dependientes.


Realizando una nueva mirada a la Red de Aula, trabajada durante la semana 4, y luego de hacer la lectura de los documentos base y de observar los videos sugeridos por la docente facilitadora, veo que al interior del aula puede nutrirse aún más el proceso de evaluación, a través de la interacción directa de todos los estudiantes por medio de la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. Aspecto que trataré de reflejar de manera más directa en la revisión y ajuste de mi "Propuesta de intervención".


BIBLIOGRAFÍA

Decreto 1290, por el cual se reglamenta la evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica y media. (2009).

Escola do Max. (2010, 08, 23). LifelikePedagogy. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=FrqdT8R_X7Q

Rodrigues, M. (2010, 05, 19). Lifelike Pedagogy. Bringing the life to the classroom. [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://www.lifelikepedagogy.org/

Somos Inclusión. (2015, 01, 20). Pedagogía Vivencial. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=JsA5mVRib3E

4 comentarios:

  1. Maria Cristina, es precisamente el partir de los intereses de nuestros estudiantes lo que hace que nuestra pedagogía, traducida en las prácticas de aula, sea algo "Vivencial", que permita proporcionar experiencias de aprendizaje que sean significativas, a la vez que se le está dando un lugar en el centro del proceso de enseñanza, se moviliza a la "independencia, la creatividad y la auto-confianza" que tú refieres, así como la autonomía, motivación, responsabilidad y compromiso.

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  2. Buenos días María Cristina, la reflexión que realizas sobre la evaluación en términos de objetividad y la interposición a la experiencia vivencial, da cuenta de una de las grandes limitaciones de la educación actual, en la cual queda a criterio, en muchas ocasiones, los procesos formativos de los estudiantes. nuestra tarea entonces consiste en aplicar la evaluación integral desde lo vivencial y las capacidades y competencias de los estudiantes

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  3. Maria Cristina, interesante el enfoque de la Pedagogia Vivencial, sobretodo porque genera un vínculo directo entre la realidad social y el ámbito escolar. Como lo dicen en uno de los vídeos de esta semana, la educación se debe volver "jalonadora" y no debe ser "empujadora". Los jóvenes deben en encontrar un estimulo y motivación real sobre alguna actividad que deseen hacer y a partir de allí generar procesos de aprendizaje significativo para ellos.
    Sobre la evaluación, y en relación a la calificación, bien lo propongo en la reflexión de mi blog, este proceso de calificación debería ser un proceso "ético consigo mismo"; si cada uno conoce y sabe a que objetivo pretende llegar con su aprendizaje, debe tener las suficientes herramientas para auto-calificarse. Ya en el proceso de evaluación deben intervenir mas actores (facilitadores, docentes, pares, comunidad impactada), y por lo tanto este proceso lo denomino como un "proceso de solidaridad colectivo", donde cada uno aporta a la formación y crecimiento de la persona, valorando sus aspectos positivos y ayudando en los aspectos que deba reforzar. Saludos, Eugenio R:

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  4. Hola Maria Crisitna: Es lo que hay que apuntar hoy día a la evaluación, a un trabajo más contextualizado a los intereses personales y sociales de los estudiantes, crear aprendizajes basados por proyectos, permite una mirada más holística al trabajo y a la vez a la interacción. De ahí que la evaluación sea un acto más de sentido personal que integre en el estudiante una mirada tanto formativa como académica.

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